Todo empezó con el Yoga...

Isauro tiene casi 4 meses y por primera vez fuimos a la playa, el motivo era disfrutar la mañana haciendo yoga en compañía de Georgina, nuestra doula y sus alumnas. Desde el instante en que llegamos se quedó profundamente dormido en el rebozo, sin percatarse de las contorsiones que hacía su madre tratando de seguir a Cathy la instructora. No se si fueron las olas del mar, la paz que se respiraba aquella mañana, o tal vez la voz de Georgina le era familiar, esa voz serena y sabia que escuchó tantas veces cuando estaba dentro de mi vientre. El tenerlo pegado a mi en el rebozo me hizo recordar cuando estaba dentro de mi y hacíamos esos mismos ejercicios juntos. Por cierto, no era la primera vez que Isauro practicaba Yoga, él estaba muy familiarizado con esta disciplina desde antes de nacer, acostumbrado a la respiración suave, la meditación, la música y los movimientos rítmicos.




Eso me hizo recordar otro día similar, el sábado 22 de septiembre de 2012. Yo llevaba aproximadamente 18 semanas de embarazo y había empezado a ejercitarme yendo a nadar a la alberca, en donde conocí a Georgina que impartía clases para embarazadas en el agua. Algunas veces asistí, pero prefería nadar por mi cuenta y en mi propio horario. Ese día nos había invitado a hacer yoga en la playa para recibir el equinoccio de otoño y a mi me pareció una gran idea. Cuando lo anuncié varios amigos me echaron carrilla, siendo que yo no era ese tipo de persona que hace yoga en la playa. "Eso es para personas que tienen una vida balanceada" bromeó un amigo "eso no es para ti Pau". A decir verdad yo era todo lo contrario a un "Yogui", carnívora a morir (cosa que aun no puedo cambiar), llevaba una vida apresurada, llena de trabajo, proyectos, eventos, llevaba una mala alimentación y no dedicaba mucho tiempo al ejercicio físico y mucho menos a algo espiritual, simplemente no había tiempo. Finalmente me surgió un compromiso y no pude asistir a la playa.




Al poco tiempo me incorporé al Centro de Atención Materno Infantil (CAMI) que dirige Georgina. Lo hice más por vanidad que por salud, pues tenía miedo de engordar durante el embarazo, pero había investigado que solo se recomendaba nadar y hacer yoga o pilates durante el embarazo, nada de spinning o cosas así. Empecé a ir dos veces por semana, martes a yoga y jueves a pilates, y cada vez me empecé a sentir mejor. Le tomé un gusto muy grande. Disfrutaba de la paz que se sentía, la convivencia con otras mujeres embarazadas que compartían mis mismas dudas, y sobre todo al finalizar la clase las enseñanzas e historias de Georgina que respondía todas nuestras dudas, sobre todo las mías ya que suelo ser demasiado preguntona.

Poco a poco me fui enamorando de esa filosofía, al punto de que Izauro y mi amiga (ahora comadre) Erika se burlaban de mi ya que nunca quería faltar al yoga. "Te van a poner falta en el yoga".... "Vas a llegar tarde te van a reprobar"... pero es que lo disfrutaba muchísimo...



Aun recuerdo cuando Cathy, la instructora nos dijo "El Yoga es una oración que se hace con el cuerpo, y tiene una intención"... yo tenía una intención, era Isauro Fernando, darle todo de mi desde antes de su llegada.

Lo que aprendí y cambié con CAMI es muchísimo, nisiquiera me percaté pero empecé a informarme primero sobre el parto natural, a conocer sobre mi cuerpo y confiar en él. Después sobre el parto en agua sin medicamentos, hasta estar totalmente convencida de que quería hacerlo. Aprendí que mi leche es el mejor alimento que puedo darle a mi hijo, y todos los demás temas fueron consecuencias lógicas de lo que iba aprendiendo, una cosa me llevó a la otra hasta que formé mis creencias sobre la maternidad, mi propia visión sobre la crianza para mi hijo, sobre la vida en general.

Mi actitud ha cambiado demasiado, aunque aun me sigue encantando la carne (soy sonorense y me encanta).. pero tengo un nuevo gusto por la vida balanceada y armoniosa que le trato de transmitir a Isauro. Trato de escuchar música clásica con él, o hacer sesiones de masajes con música de yoga. Trato de que conviva con el medio ambiente y sobre todo ahora que he vuelto al trabajo, de tomar pausas del ritmo frenético de vida para observar los detalles, para relajarme, para disfrutar a mi bebé.

Terminó la sesión de Yoga en la playa y compartimos una agradable comida, sentí un poco de nostalgia al ver a todas las embarazadas llenas de ilusión por su espera. Isauro Fernando despertó y se sorprendió de tanta luz que había en el cielo. Queda mucho que recorrer y espero poder ser la persona que quiero para él, ya que él es mi intención.


- Pau "la Embracilada"



2 comentarios:

  1. aw qué hermosa, soooo proud of you Pau!! creciste TANTO durante tu embarazo :´)y lo que te falta ahora como madre!!

    eres una persona muy especial!! tqm!!

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  2. Tuve a mi gurú que me enseñó cosas de lactancia entre muchas otras... todos los consejos que me diste a lo mejor en un principio me entraron por un oído y salieron por el otro (estaba más emocionada en comprar la cunita y el corralito etc...) ... pero me sembraste la semillita y ya que investigué más woww me fui metiendo en lo que es esto de la maternidad natural y me encanta.. gracias Ash! :)

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