Lero lero, mi hijo es mejor que el tuyo

Vivimos en una sociedad en la que para todo queremos competir y ser mejores que lo demás, esto no necesariamente es malo, pero se sale de contexto cuando para sentirnos mejores, utilizamos a nuestros hijos (¡incluso nuestros bebes!)… “¡mi campeón ayer dijo aglibubu y apenas tiene X meses, en cambio el bebé del vecino solo babea!”, “¡mi princesa anoche sostuvo el peso de su cabeza por 3 segundos completos, y el bebé de la comadre que es mayor, aún no puede!”. No digo que haya algo de malo en celebrar los logros de nuestros hijos, al contrario; el problema radica en que lo presumimos porque queremos que se vea cuánto mejor es mi hijo que los demás. En lugar de celebrar los logros por el hecho de celebrarlos, lo hacemos porque creemos que hay algo de superioridad en hacer las cosas primero. Sí, es verdad que hay etapas de desarrollo normal o promedio para los niños, es la manera en la cual los papás medimos el desarrollo de los bebés y niños. Pero éstos son solamente guías aproximadas y no hay nada de malo ni extraño en que los niños lo hagan antes o se tomen más tiempo. Muchas mamás se preocupan muchísimo cuando ven que su bebé de tal edad aún no hace lo que algunas páginas de internet o doctores dicen que ya debería hacer, cuando debemos recordar que cada niño es diferente y hacen las cosas a su propio ritmo, y esto no tiene nada de malo, ni implica que es “lento” o “inferior”.

Les debo confesar que el punto de mi post es simple y sencillamente presumirles a todos que mi hijo de 3ro de kinder ya sabe leer, escribir, sumar y restar :P Este proceso a mí en lo personal me impresiona porque yo verdaderamente no me di cuenta en qué momento aprendió. Sí le dejan tarea y le ayudamos a hacerla, pero no ha sido mucha y no ha pasado mucho tiempo desde que empezó con la lectura y las matemáticas. Uno de los aspectos que más me gustan de la escuela a la que asiste Isaac es lo relajados que son con los niños y cómo los dejan aprender a su propio ritmo. Hace algunos meses la directora nos dijo a los padres de familia algo como -si los niños no aprenden [a leer y escribir] en preescolar, van a aprender en 1ro de primaria, y si no lo aprenden en 1ro de primaria, en 2do lo harán, así que nadie se preocupe, ni los presione-. Y me gustó mucho escucharlo porque tengo la certeza de que nadie está presionando a mi hijo para que aprenda, sino que lo están motivando, y él está contento de aprender (Montessori rocks!!). Todo el tiempo está leyendo carteles, notas, mis conversaciones de Facebook :P ve palabras y quiere leerlas!

Así que sí, estoy muy orgullosa y lo presumo pero no porque a los 6 años sea pronto para saber hacerlo, en realidad desconozco la edad promedio para aprenderlo jaja, no me enorgullecería más si lo hubiera hecho hace 2 años, lo que me enorgullece es que mi hijo aprendió (o está aprendiendo) a su propio ritmo, sin presiones, sin malos recuerdos ni gritos ni mucho menos. Sino feliz de aprender, haciendo su tarea poco a poco y disfrutando de su último año de preescolar al máximo.




Sé que va a entrar a la primaria con las bases que necesita para desarrollarse y aprovechar todo lo que le van a enseñar. Pero lo que más me gusta es que es un niño muy seguro, se le trata con mucho respeto y se le da su espacio para decidir qué es lo que quiere hacer y cuándo. Estoy muy contenta de verlo crecer pero al mismo tiempo es nostálgico porque ya pronto no podremos quedarnos en casa cuando estemos desvelados sin que haya problema, ya viene la primaria y con ella un nuevo conjunto de responsabilidades y aprendizaje que irá adquiriendo CUANDO ESTÉ LISTO.



-ash

Sleeping like a Baby

Este post es solo para hacer una pequeña reflexión sobre los bebés y la hora de ir a dormir.

Recuerdo cuando estaba embarazada que todos me decían que jamás volvería a dormir. Ya una vez escribí sobre mis razones para practicar el colecho (Leer post de colecho).

No entiendo a veces todo el drama y estrés que viven las mamás y papás con tal de dormir a sus bebés en su propia cuna, en otro cuarto, o dejarlos llorar para no "malacostumbrarlos". Me ha tocado escuchar historias de mamás a las que se les parte el corazón de escuchar llorar a su bebé en otro cuarto, pero lo hacen porque saben que "es necesario".

Pues yo les digo !NO ES NECESARIO! Mi filosofía es: Disfruten a su bebé, duerman con él, amamántenlo todo lo que quieran, apapachenlo, acaricienlo. Créanme que en un par de años él no va a querer dormir con ustedes, nisiquiera les va a dejar entrar a su cuarto, será independiente, porque así es el desarrollo natural del ser humano. Además de que hay muchos estudios que comprueban que los bebés que reciben todo el afecto y forman un apego fuerte con sus cuidadores o padres, son más independientes en el futuro. Pero este post no se trata de pruebas científicas. Se trata de decirles que disfruten a sus bebés sin remordimientos.

¿Que luego no lo vas a poder sacar de tu cama? ¿Y cuál es la prisa?

Mi Goldo tiene un año y un mes y mi manera de dormirlo es irnos al cuarto, poner en Youtube Mozart o Bach para bebés (hay algunos que duran dos horas, esos lo arrullan y se queda profundamente dormido). El Goldito es feliz hasta para irse a dormir. Se va a dormir escuchando música clásica, tomando su lechita directo de la chichi, entre caricias, besos, abrazos y palabras de amor. Dormir al Goldo es de los momentos que más disfruto en el día y se que él también porque se queda dormido con una sonrisa.

Justo ahorita lo acabo de dejar profundamente dormido y está escuchando Bach entre sueños. Cero lágrimas derramadas, puras sonrisas y ahora duerme como bebé. Se los recomiendo.

!Dulces sueños!

Pau "la Embracilada"


Aquí les dejo: Mozart para bebés
Aquí les dejo: Bach para bebés 




Viajes de trabajos con mi bebé.


Si eres seguidora de nuestro blog, ya sabrás que yo 1. Viajo mucho y 2. Siempre viajo con mi bebé.  Algunos viajes son por placer, otros son por mi trabajo, pero sea lo que sea, yo me llevo a mi niña a todas partes a donde voy.  Primeramente quiero agradecer que tengo un trabajo que me permite llevarme a mi niña a mis viajes y que tengo un jefe me anima a llevarla, porque yo sé que muchas no tienen ese lujo.  Hasta ahorita me ha podido acompañar ¡y yo feliz de la vida! Y no ha sido porque no tengo quien me la cuide (porque créanme que mis papás me han tratado de convencer de que se las deje a ellos) pero porque la mayoría de esos viajes han sido por más de 3 días y no me puedo imaginar estar tan lejos de ella por tanto tiempo a tan corta edad (especialmente cuando estaba dando pecho).


En el Acuario de Monterey, California informando al publico sobre
nuestros programas de conservación marina y formas de cuidar nuestros océanos. 


Como dije, tengo la dicha de tener un trabajo que me ha permitido llevármela, ya sea si son conferencias o pláticas o trabajos de servicio a la comunidad, mi niña a lo que puede me acompaña. Y a lo que no, siempre me he llevado a alguien que me ayude, ya sea mi mamá o mi esposo, y así aprovechamos para tener un viaje en familia también.   
Pintando un mural con una escuela en Mazunte, Oaxaca
como parte de un proyecto de la comunidad.


Sí es difícil, ha habido momentos en los que he tenido que dar presentaciones con mi niña Dee en un rebozo, u otras veces irme a conferencias y salir corriendo al hotel durante los descansos solo para ir a verla y darle leche, pero todas han valido la pena.  Me encanta saber que mi niña puede crecer sabiendo lo que hago, sabiendo que su mamá cada que se va de la casa por las mañana es para trabajar. Me encanta que esté conociendo lugares y personas nuevas (aunque nunca vaya a recordar).  Me encanta que tengo nuevas experiencias con ella en lugares nuevos o en lugares que son especiales para mí y no porque sea mi vida profesional tendría que ser aparte de ella. Espero que la inspire a algún día, si ella decide ser mamá, saber que no tiene por qué separar el ser mamá del ser profesionista. 

También quiero agradecer a mi niña Dee, por ser una niña feliz en cada uno de nuestros viajes, y hacer las cosas un poco más fáciles para mí J.






Aquí también les comparto mis consejos para poder llevarse a sus niños en viajes de trabajo:

1.     Si puedes, siempre llévate a alguien que te ayude, ya sea tu mamá o papá, un hermano o hermana, una amiga o a tu pareja. Que te ayuden a cuidar a tu niño o niña mientras trabajas. 

2.     Llama al hotel en que te hospedarás para saber que cosas te pueden prestar para tu bebé o infante: cuna o moises (por si no duerme contigo), mini refrigerador, microondas, películas, pañales, etc.  Te sorprendería lo que pueden llegar a tener algunos hoteles.

Con mi mamá en Washington D.C. y aprovechamos para conocer museos.
3     Llevate un rebozo o cangurera. Yo me he llevado a Dee cargada conmigo (y hasta dormida en el rebozo) en conferencias, presentaciones y hasta una junta.  Tu conoces a tu bebé y sabes como se comportara y sus hora de siesta, asi que usa tu lógica y también pregunta a las demás gentes involucradas en tu trabajo si esta bien llevarlo.  ¡Que no te de miedo preguntar! Te sorprenderá que a mucha gente no le molesta J.  



4.     Si vas a rentar un coche o tomar un taxi, llama y pregunta si tienen sillas para el coche.  A veces puedes rentar una por una tarifa razonable o igual hasta te la incluyen gratis J, asi no tienes que cargar con la tuya.


5.     Infórmate donde esta el hospital o clínica mas cercana por si se llegara a enfermar saber donde llevarlo si es necesario. 


6.     Toma tu tiempo, aunque sea una hora al dia (si es lo único que tienes) para salir a turistear con tu hijo o hija. Aprovecha y has el viaje educativo y divertido para todos.

      Estos son algunos consejos de los que yo sigo cada que voy a un viaje con Dee ya sea de trabajo o placer. Espero que te sirvan igual a ti y te animes a viajar con tu pequeño con mas confianza.  Si tienes mas preguntas pueden escribirnos en espacio de comentarios de este blog, en nuestra pagina de Facebook o por email a crianza.alternativa@gmail.com.

Con amor,

Diane