El 2013 llegó con muchas bendiciones para Juan Pablo y para mi, cuando en el mes del amor y la amistad nos dan la noticia que seremos papás de un granito de arroz que latía tan rápido como si no hubiera mañana. Quedamos impactados y con una sonrisa entre nervios y felicidad... Aunque siempre platicábamos como sería cuando llegara, el nombre y apodo que le pondríamos y hasta los berrinches que nos haría y quién la consentiría mas, etc... no podíamos creer que ya estaba aquí, formándose dentro de mi.
A pesar de las complicaciones de salud, amenazas de una probable pérdida, situaciones familiares bastante tensas y algunas otras cosas, puedo decir que no hay mejor etapa que la espera llena de amor de un nuevo ser. Quisiera contar la maravilla que es disfrutar tu emabrazo de todo a todo pero espero para ello escribir un post diferente.
La llegada de Baby Sophy puedo decir que comenzó en mi semana 37, cuando las contracciones de Braxton (de práctica, que tu cuerpo tiene para prepararse para las verdaderas) ya eran bastante seguidas, incluso hasta había días que tenía 8 en una hora, pero aún eran irregulares. Fue entonces que el día de mi cumpleaños (3 dias antes de las 38 semanas) tuve revisión y decidímos ya quedarnos en San Diego para esperar el gran día para conocer a nuestra princesita.
Mi rutina de ejercicios seguía super puntual, caminar entre una hora a hora y media, ejercicios de yoga con la pelota, alimentación sana y platicar todos los días con Sophy de cómo sería el momento de su llegada, conocernos y que la estábamos esperando con mucha alegría y amor. Que teníamos que ser super valientes ese gran día. Mucho me ayudaron las palabras y consejos de mi comadre Paulina sobre visualizar mi parto, convivir con ella en su embarazo y parto e iniciar junto con otras mamás excepcionales el blog de Crianza Alternativa conociendo sus experiencias.
A finales de semana como tenía contracciones seguidas pero irregulares fui a revisión de nuevo. Entonces tenia 38 semanas con 2 dias aproximadamente y ya tenia 1cm de dilatación, pero la señal aun no llegaba (que era el tapón mucoso, rompimiento de la fuente o bien las contracciones regulares cada 5 min por un período de dos horas y ya sin parar). Y bueno, la recomendación de la doctora era "Sigue caminando. El parto comenzará mas pronto de lo que esperas. ¡Esto ya inició y no hay vuelta atrás!". Eso fue un jueves, para el viernes nos fuimos JP y yo a caminar todo el dia a Balboa Park con 39 semanas, contracciones fuertes y seguidas, 1cm de dilatación y caminar mucho y a pocas calles el hospital, posiblemente ya llegaba nuestra bebé. Empezaron tan seguidas (siempre traía conmigo mi hojita y pluma anotando la frecuencia, hora y duración de cada contracción) ya por la tarde que pensamos que ya era el día. Llegamos al hospital y ¿qué creen? ¡Falsa alarma! "Vaya a su casa a descansar y no venga hasta que tenga la fuerte rota o que no pueda hablar ni caminar del dolor" y yo de ¿queeeeeé? ¿Más aún? ¡Pues nimodo a descansar! "Ya ni contaré la frecuencia, ya no haré nada más hasta que llegue" me dije. El lunes (3 días antes de mi semana 40, que mi fecha probable de parto era presisamente el 10 de Octubre) me dice la doctora que ya tenía 4cm de dilatación, que al parecer había hecho muy buen trabajo, pero a esperar el momento. Para el día siguiente por la noche ya dolía mucho pero dije "hasta que no rompa la fuente no iré al hospital". Estaba preparada para el dolor, pues mi plan de parto incluía el no usar anestesia para que fuera lo más natural posible. El martes ya como a las 10 pm estaban tremendas pero hasta que no estuviera segurísima de que fueran tan seguidísimas pues no quería ir de nuevo al hospital.
Pues sí, a la media noche del martes para amanecer el miércoles 9 de octubre no habían parado, empecé a anotar de la 1 a las 3 am cada 10 minutos, después de 3 a 5 am cada 5 a 3 minutos entre una y otra contracción, ahora sí, el momento llegó, desperté a Juan Pablo para decirle que ya había comenzado, que preparara todo, me iba a bañar, alistarme y nos íbamos al hospital. Por ser la hora del tráfico salimos a las 6 am y llegamos hasta las 7 am al hospital. Me recibieron súper bien, la enfermera monitoreó todo y el doctor decidió que nos quedábamos, que ese día nacería mi bebé.
Una vez admitida en el hospital que elegimos le comenté a la enfermera que tenía un plan de parto (que es un documento donde escribes todos tus deseos a la hora del parto y el recibimiento de tu bebé) hecho a mano una noche antes y completado camino al hospital pero lo llevaba y se lo entregué a Christina mi enfermera. Ella se encargó de leerlo y llevárselo a mi Doctor, a lo cual él lo colocó como la primer hoja de todo mi expediente médico. Entre las cosas que deseaba fueron:
- Un parto lo más natural posible.
- No utilizar anestesia epidural o algún medicamento a menos que sea necesario médicamente.
- Estar con el papá de mi bebé únicamente, durante todo el proceso, la labor de parto y nacimiento de mi bebé, no personas externas y personal médico indispensable.
- Tener la libertad de moverme, caminar, tener mi pelota de pilates que estimula ejercicios para el trabajo de parto.
- No realizar tacto a menos que sea necesario para evaluar evolución y siempre preguntarme.
- Sin episiotomía a menos que sea estrictamente indispensable.
- Cortar el cordón umbilical hasta que deje de latir.
- Amamantar a mi bebé en sus primeros minutos de vida, entre otras.
Después de la admisión nos pasaron a la sala de parto, una habitación bastante cómoda y amplia, estuve muy feliz con el trato tan amigable y humano durante todo el proceso, respetando en todo momento mis deseos y atentos, tanto la enfermera como el Dr. Bulloch. Hay todavía doctores y enfermeras conscientes del acontecimiento de la vida humana. La información es poder y la comunicación médico-paciente es esencial para vivir una experiencia única que recordarás el resto de tu vida.
Pasaron varias horas y ya para las 3 pm me revisaron por segunda vez para ver mi evolución. A pesar de que se intensificaba el dolor de las contracciones no hubo avance, seguía en 4 cm. Dos horas más tarde ya estaba en 6 cm ¡Yeeiii! tan solo faltaban 4 cm y dos horas más tarde seguía todavía en 6 cm, es decir, duré casi 4 días en 4 cm, ya llevaba 4 horas más en 6, pero llevaba 20 horas en labor de parto activo y había parado mi progreso. El doctor me dijo que tenía que hablar con nosotros,que era momento de evaluar tener una ayudadita, que el entendía que quería que todo fuera natural pero había que tomar en cuenta ciertos factores, uno era que ya llevaba 20 horas en labor de parto activo y por soportar el dolor sin anestesia mi cuerpo se concentraba más en eso y es posible que por ello parara el progreso, lo segundo es que para ese tiempo comienza a tener menos oxigenación el bebé y puede comenzar a sufrir y que con cada contracción cambia el ritmo cardiaco. Entonces teníamos 3 opciones de "ayuda". La primera fue el rompimiento artificial de la fuente, que puede ayudar a acelerar el proceso. La segunda, la administración de oxitocina y por último la introducción de un monitor que ya nisiquiera me acuerdo. Mi energía y mundo comenzó a nublarse. Las cosas no estaban saliendo como había imaginado y mi bebé comenzaba a sufrir por mi culpa y para nada me gustaba la idea de medicamentos. Con eso que leí que con la anestesia nacen dormiditos los bebés y no le echan ganas ni quieren amamantar, etc. Pregunté si era verdad y el doctor y me comentó que no es del todo cierto, un bebé puede nacer dormidito y al momento de entrar al contacto con el oxígeno reacciona. Y entonces hubo cambio de enfermera, la cual se veía acelerada, enérgica y un poco menos empática que Christina, su nombre era Morgan y para nuestra sorpresa también fue una increíble aliada y siempre echándonos porras de que todo saldría bien y lo lograríamos pronto.
La desición más difícil en ese momento fue renunciar a mis ideales y hacer lo que fuera mejor para mi Sophia. Entonces fue que me dijo el doctor que los siguientes métodos podrían ser aún más dolorosos (y eso que ya se salían del monitor de lo intensas y seguidas, pero tan solo pensar que una menos y mi bebe ya estaría conmigo valía la pena) entonces me dio una hora para pensar la desición. Juan Pablo me dijo que no quería que sufrieramos las dos y si era necesario tomar la sugerencia del doctor la tomara con toda libertad, que la desición era mía y el nos apoyaba. Entonces decidí pedir la epidural ya a las casi 21 horas de labor de parto activo. Llegó el anestesiólogo, aplicó la tremenda jeringota con la anestesia y entonces deje de sentir. Llegó el doctor una vez que hizo efecto la anestesia y me pidió autorización para poder romper la fuente y acepté. Una vez que inició el proceso vi la cara no tan buena del doctor y le pregunté que pasaba y me comentó que salió verde el liquido, es decir, la bebé había hecho meconio (que es peligrosisímo si lo ingieren porque contamina todo su organismo y en algunos casos pueden morir) seguro me puse pálida, pero me comentó que era poco y mi bebé podía nacer bien, solo que la revisarían un poco más al nacer. Pasaron una hora y media más y solo avanzó un centímetro más, ya estaba en 7 cm pero iba lento y ya sin líquido amiótico. Entonces me pidió autorización para administrar la oxitocina pues la frecuencia de las contracciones había cedido. Le comenté a la enfermera que me estaba dando sueño. Me dijo que me recomendaba descansar porque con tanto agotamiento no tendría fuerzas para la hora del "push" y le tomé la palabra.
En todo momento le dije a mi doctor que mi miedo más grande era que fuera cesárea y yo quería todo natural y él en todo momento me aseguró "Hoy tendremos una hermosa bebé con parto natural" aún con los pequeños imprevistos. Eso me daba mucha seguridad. Me dormí 40 minutos y comencé a sentir dolorcitos-piquetitos y le dije a Morgan y se le hizo raro. Me dijo ¿puedo revisar si hay evolución? Le dije que sí, revisó y con su cara de sorpresa y con una sonrisa me dijo ¡Ya estamos en 10 cm! Déjame voy por mis cosas y a avisarle al doctor para iniciar con el "push". Prepárense que ya va a nacer. Y que comienza la parte emocionante ya podía sentirla y ya venía. ¿Que sentiría al cargarla? Al escuchar su vocesita ¿Me reconocerá? ¿Será como la imaginé? ¡No lo podíamos creer! Ya para entonces comenzaba a sentir las contracciones pero no dolían, quizá ya era la emoción.
A las 00:23 del 10 de octubre de 2013, con todo el equipo médico y a un "push" de conocer a mi chiquitita, llegó el momento. Con todo el amor y todas mis fuerzas hago el "push" que cambió mi vida. Llegó a este mundo mi bebé. Veo a mi Sophia limpiecita unida a mi con el cordón y automáticamente comienza a llorar "Wuuuaaaa... Wuaaa" y me la ponen en mi pecho, piel con piel. La estaba cargando en mis manos, cabía, ya estaba con nosotros. Le dije "Bienvenida a este mundo mi amor. Eres la mas grande bendición. ¡¡Te amo!!" Las primeras palabras que escuchaba mi bebé.
Ya eramos una familia :D entonces el doctor comenzó a pasar la sangre del cordón a Sophy para que JP pudiera cortar el cordón y entonces pasar a pesarla y medirla, todo sin perdela de vista(ahora ya todo está en tu mismo cuarto, incluso la incubadora). Después me la entregaron para amamantarla justo a la media hora de haber nacido. Después de todo era como lo había soñado, imaginado y deseado. Y desde entonces no queria dejar de verla, cansada y todo, mi sonrisa no podía ser más grande. Aunque la amamantada no fue como lo imaginaba, otro reto comenzaba pero si ella fue tan valiente de luchar por nacer y estar con nosotros, yo como nueva mamá no podía fallarle. Una nueva mamá y papá también nacieron ese 10 de octubre. La mejor expeciencia de vida ha comenzado desde que supe que estaba en camino, ahora teniéndola en casa no hay cosa más hermosa, definitivamente es el amor de mi vida.
Quiero dar las gracias a todos aquellos que estuvieron con nosotros durante esta hermosa etapa, que nos tendieron la mano, nos abrieron las puertas de su casa y estuvieron para apoyarnos, familia, amigos, equipo de Scripps Mercy Hospital San Diego (Dr. Edgar Bulloch, Christina y Morgan) y por supuesto mi tribu de Crianza Alternativa, que gracias a sus consejos y experiencias fui una mami informada durante todo mi embarazo, parto y ahora crianza natural de mi bebé.
-Erika
Muneca hermosa :D !!! Y el goldo llevaba esperándola tooooda su vida jejeje.. es un amor de bebé comadre, felicidades por ser tan valiente!! Love you both!!
ResponderEliminar¡Qué bello Erika!
ResponderEliminarhermosas las dos! lei con mucha atencion tu blog eres una Valiente al igual que baby sophie
ResponderEliminarTe has convertido en una gran mujer. Felicidades por tu hermosa familia.
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