La llegada de Diane Alessandra *Dee*


La historia de mi parto empieza 5 días antes de que naciera baby Dee (Diane).  Fui a mi cita medica que estaba programada para el martes 19 de febrero de este año, ese día cumplía 38 semanas. En esa cita, mi doctora me hizo un ultrasonido porque según ella mi panza estaba muy chica para alguien de 38 semanas (la calculaba de 35) y quería ver si Dee estaba bien.  Yo sabia que estaba bien porque como todos los días, se estaba moviendo mucho y sabia que tenia un panza chica pues siempre fue así durante todo el embarazo, pero debo confesar que escuchar de tu doctora que tu bebe puede no estar bien es alarmante así que acepte y me hicieron el ultrasonido.  Se dieron cuenta que Dee estaba efectivamente bien pero no encontraban suficiente líquido amniótico.  Mi doctora luego dijo “te llevaremos al hospital” yo en el momento no entendí bien porque y le pregunte que “para que?” Y me dijo “hoy parece ser que nacerá tu hija”.  Casi me salían las lagrimas porque 1. No estaba mi novio en la ciudad, llegaba el 24 de febrero desde el estado de Oaxaca, 2. No estaba preparada mentalmente para que naciera ese día ya que yo solo iba para aun chequeo medico (seguía trabajando) y 3. Me iban a tener que inducir el parto y era algo que no quería porque yo tenia la idea de tener un parto natural sin intervenciones medicas.   

Por fin después de unos minutos buscando liquido amniótico, encontraron lo suficiente para mandarme a la casa. Me dijeron que me veían el viernes y que cualquier cosa, les marcara o me fuera al hospital si sentía que mi niña ya estaba por nacer.  Estaba dilatada ya 3 centímetros pero me dijo que así como podía ser esa semana podía durar otras 3 semanas pero que ella pensaba que no creía que pasaba de la próxima. 

Al salir de la consulta le marque a Carlos (mi novio) para avisarle lo que había pasado y que sentía que era mejor que se viniera antes del 24 ya que presentía que a lo mejor nacía esta semana. Esa tarde el famoso tapón mucoso empezó a salir, era una textura mucosa como lo dice el nombre, de color blanca/amarillosa, al principio no estaba segura si era eso pero al día siguiente me salió mas. Amigas me informaron que eso salía cuando ya faltan 1-2 días para que naciera el bebe pero mi maestra de las clases de maternidad me conto que también puede durar unas semanas mas así que no me emocione. El jueves siguió saliéndome mas, pero esta vez con poca sangre, ya me estaba quedando mas claro que yo sentía que no pasaba de esta semana que naciera Dee. Le marque a Carlos y le dije que sentía que no pasaba del domingo o el lunes, así que cambio su boleto para llegar el viernes 22.  Ese viernes en la mañana fui a mi consulta e igual tuvieron dificultad encontrando liquido amniótico esta vez fue mas difícil que la pasada pero igual encontraron lo suficiente para dejarme ir pero que siguiera tomando mucha agua. Les dije del tapón pero me dijeron lo mismo que mi maestra, que eso como puede causar el parto al día siguiente puede pasar en 2 semanas.  Me fui a mi casa y mis papas me esperaban para ver como me sentía porque se iban a Rosarito el fin de semana (yo vivo en San Diego, California) y querían saber que estaba bien antes de dejarme. Yo les dije que todo estaba bien que no se preocuparan e insistí que se fueran, pero en realidad en ese momento empezaron las primeras contracciones. Empecé a sentir un dolor empezando de la espalda y transmitiéndose hacia mi abdomen durando unos segundos. También por alguna razón vomite mi comida, algo que no había pasado desde hace 2 meses por mis ascos del embarazo. Se me hizo raro pero les insistí que todo estaba bien, que los dolores de seguro eran por que la doctora me hizo un examen vaginal y siempre te dan dolores después de esos exámenes.  Ese día llegaba Carlos así que yo sabia que cualquier cosa que pasara, Carlos llegaría para cuidarme. Las contracciones me daban muy de vez en cuando, como cada hora o dos horas. Le marque a una enfermera si podían ser contracciones o dolores por el examen, me dijo que efectivamente pueden ser del examen vaginal pero que si me seguían fuera al hospital que lo peor que puede pasar es que me manden a la casa si era falsa  alarma.  

Ese día como los días anteriores le hablaba a Dee y le decía que su papá ya iba a llegar, que si no era mucho que pedir que si podía esperar unos días mas, que ya mero llegaba para recibirla.  También muy egoístamente le pedí que me diera un día con su papá para disfrutarlo ya que no lo había visto en 1 mes y medio y quería tener una ultima cita con el a solas.   Esa noche del viernes 22 de febrero, llego Carlos y como era ya muy noche y me veía cansada, me sugirió que nos fuéramos a dormir para que descasara lo suficiente antes del gran día.

Al día siguiente me desperté a las 7 am, porque por alguna razón todo el embarazo me desperté a esa hora.  Carlos y yo empezamos el día temprano, salimos a caminar, fuimos a la playa y comimos hamburguesas.  Pero ese día empezaron las contracciones otra vez, me daban mientras andábamos caminando, pero eran leves y aguantables. Como a mi casi todo el embarazo me dieron mini contracciones, no sabia si eran las buenas o eran las de falsa alarma, las que le llaman Braxton-Hicks.  Me volvieron a dar en el carro, y Carlos me preguntaba que si sentía que ya era tiempo, le dije que las sentía muy separadas pero como puede ser ese día puede ser el día siguiente, que nos esperáramos hasta que eran cada 5 minutos, que duraran 1 minuto, por 1 hora como me dijo mi doctora y mi maestra.  Me dijo que era mejor que nos fuéramos a la casa para que descansara.

Llegamos a la casa y las contracciones se quitaron por un tiempo. Ese día había un partido de futbol y jugaban los Xolos, así que mi hermano llego con una pizza, alitas de pollo (picosas) y cerveza para ver el juego. Yo comí de todo y me tome una cerveza, de repente me dieron otra vez, no se si tuvieron algo que ver que me comí como 6 alitas picosas y 3 pedazos de pizza, pero las contracciones empezaron de nuevo.  Me quede callada porque no quería alarmar a mi hermano y su novia porque si eran falsas alarmas no quería emocionarlos. 

Por alguna razón no me la creía que podía ya ser el gran día, mi fecha pronosticada era Marzo 5 y apenas estábamos a febrero 23. Yo sabia que podía adelantarse, ya que yo me adelante 10 días cuando nací, pero estaba conociendo a tantas personas que se las atrasaba y me decían que las primerizas siempre se les atrasa, creí que a lo mejor a mi se me atrasaría también.  Pero confieso que yo siempre sentí que mi niña nacería en febrero, de hecho una vez soñé que nacería el 25 de febrero, el mismo día que el cumpleaños de una amiga, pero deduje que soñé esa fecha porque me recordaba a ella.  Cuando Carlos estaba comprando su boleto para regresarse a San Diego (el trabaja en Mazunte, Oaxaca) me pregunto que fecha debería comprar su boleto para estar a tiempo, yo le dije que en febrero por si se adelantaba. Carlos compro su boleto el 24 de febrero y esa noche le hizo una grabación en mi teléfono a Dee para que se la pusiera en las noches. La grabación le decía sus buenas noches, que la quería y que llegaba el 24 de febrero así que lo esperara para que la recibiera.  Yo le ponía esa grabación casi todas las noches, por 1 mes y medio antes de que naciera.

Ese sábado, 23 de febrero, después del juego de los xolos, empecé a sentir mas contracciones, aun no eran tan seguidas así que no dije nada.  Como por las 8:30 pm, Carlos y yo fuimos a una tienda de ropa para comprar unas cosa que necesitaba.  Llegando a la tienda, me empecé a sentir muy cansada. A los 5 minutos de llegar a la tienda me dio una contracción media fuerte, mas fuerte que las que había sentido en todo el día. Me dijo Carlos que las empezara a notar y eso hice. Una tras otra me daban cada 10-15 minutos, cada vez mas fuerte. Me dijo si que ya nos íbamos y le decía que no, que siguiera comprando, que estaba bien, yo seguí caminando por la tienda para distraerme. Ya teníamos en la tienda una hora y media, cuando empezaron mas fuete, tanto que me agachaba y respiraba fuerte. En ese momento supe que ya eran las buenas. Le dije que ya nos fuéramos y llegando a la casa seguían mas fuertes, pero aun cada 15 minutos. Le marque a mis papás para avisarles que tenia contracciones pero que estaban cada 15 minutos que les marcaba mañana si había progreso pero que se preparan para regresarse a San Diego.

Las contracciones se hicieron mas fuertes y empezamos a hacer todos los ejercicios y masajes que me enseñaron en mis cursos psicoprofilacticos, Me agachaba con mis manos en el piso y hacia movimientos circulares mientras Carlos me masajeaba la espalda. Los masajes ayudaban a mi dolor, pero se estaban haciendo mas fuertes, tanto que hubo un momentos que quería gritar y llorar pero yo sabia que solo se iban a poner mas fuertes y si lloraba ahorita no iba a aguantarlos mas tarde y aparte recordé las palabras que mi maestra Georgina nos dijo durante el curso “lloren, pero lloren calmadamente, no lloren por hacer berrinche” (no se si fueron sus palabras exactas pero así lo recordé yo) siempre me acorde de eso porque tiene razón, soy una mujer que esta lista para dar a luz, no una niña chiquita. Así que me aguante las lagrimas y seguí respirando y visualizando a mi hija nacer muy pronto.

Me metí a la tina con agua caliente, ahí a dentro seguí con movimientos, me agachaba y movía en círculos mi cadera, o hacia atrás y hacia al frente. Todos esos movimientos funcionaban muy bien. Carlos me puso música relajada y me platicaba mientras yo estaba en la tina. Alrededor de la 1:00 am me empezaron a dar cada 3 minutos durando de 45 segundos a 1 minuto las contracciones. La enfermera del hospital me dijo que me esperara entre 1-2 horas con las contracciones (preferible 2 me dijo) antes que me fuera al hospital.  Al terminar la primera hora le dije “ya no aguanto ya vámonos al hospital, les digo que ya tengo 2 horas” era ya tanto el dolor que no podía salirme de la tina. 

Cuando por fin logre salirme y cambiarme rápidamente, tomamos las maletas y ya íbamos a salir de la casa cuando al momento de abrir la puerta, mis papás había llegado.  Ellos nos llevaron al hospital, y el camino que era de 20 minutos, se me hizo que duro 1 hora.

Llegando al hospital me acostaron en una cama para que me tomaran mis datos y me revisaran. En el momento me pregunto la enfermera “ya se te reventó la fuente?” le dije que no sabia porque estuve en la tina un hora y puede que se me reventó ahí y no me di cuenta o a lo mejor todavía no. Mientras le contestaba a la enfermera, empecé a sentir muy mojado, no sabia si era mas del tapón o era agua, le dije, así que levanto la sabana con la que me tapaba y me dijo que se me acaba de reventar la fuente, que estaba dilatada 4 cm y que estábamos progresando rápidamente.  En ese momento vomite otra vez, la enfermera dijo que era señal que iban el trabajo de parto muy bien, yo nunca había escuchado de eso pero tuve muchas nauseas y vomitos durante todo el trabajo de parto.

En ese momento les dije a las enfermeras mi plan de parto:

·      Quiero tener la libertad de pararme, caminar y usar la pelota de parto.
·      No quería epidural.
·      Quería que dejaran el cordón umbilical conectado a mi bebe por el mayor tiempo posible o hasta que dejara de latir.
·      No quería que me hiciera una episiotomía.

Las enfermeras respetaron todos mis deseos y me pidieron que les volviera a comentar mis deseos a mi doctor (o doctores por si cambiaban de turno).

Cuando era momento de irnos al cuarto, me preguntaron si quería una silla de ruedas o quería caminar, yo muy firmemente y sintiéndome fuerte les dije “quiero caminar”, pero en el momento que me iba a parar me dio otra contracción fuerte y me debilite mucho, me dijeron que si quería me fuera en silla de ruedas y ya estando en el cuarto podía caminar lo que quisiera. Acepte y tomamos camino al cuarto.  Llegando al cuarto me sentía aun mas débil y cansada. Ya eran las 4:00 am y estaba empezando a tener sueño, Carlos también se veía cansado pero tomaba mi mano y me seguía masajeando durante cada contracción. Después de que me pusieron en la cama, ya no pude levantarme de ahí, no tenia las fuerzas.  Mi plan de estar activa, usar la pelota, caminar por el cuarto, todo eso se fue por la ventana ya que no sentía las ganas o las fuerzas de hacer todo eso y las contracciones estaban cada vez mas fuertes y mas seguidas.   Las enfermeras respetando mi opción de no tener epidural no me trataban de convencer de inyectármelo pero si me daban la opción. Carlos también, a pesar de que le gustaba la idea de un parto sin epidural me decía que me apoyaba si quería usarlo.  Yo les decía que no, no quería cambiar de opinión, yo sentía que podía con el, ya tenia 4 horas y sentía que podía con el dolor unas mas. Dieron las 5 am, 6am y llego un momento que estaba tan cansada que a pesar de que me daban las contracciones tan fuertes no me podía mover ni reaccionar al dolor, solo yo lo sentía por dentro y sabia lo que le sucedía a mi cuerpo.  Tenia mucho sueño, mis papás trataban de dormir un rato al lado mío, Carlos cabeceaba tratando de quedarse despierto conmigo, yo trataba de dormir pero las contracciones no me dejaban. Ya iban a dar las 7 am, cuando la doctora entro a avisarme que en unos momentos se tenia que retirar y me iba a dejar en manos de otro doctor pero que el sabia mi plan de parto.  Me decía que iba progresando rápido, ya tenia 6 cm, pero yo no sentía que iba tan rápido. Le dije que tenia ganas de ir al baño así que me ayudaron a pararme y Carlos me acompaño al baño, ya adentro hice lo que no había hecho desde que empezaron las contracciones, llore, me tire al suelo y me puse a llorar. Pero no lloraba tanto por el dolor, pero lloraba porque ya estaba considerando el epidural, me sentí débil mentalmente y físicamente y estaba sintiendo que las cosas no estaban saliendo como las planee. Estaba cansada y sabia que todavía me faltaban unas horas mas.  Carlos me abrazo y me dijo que si quería usar el epidural que lo tomara, que nuestra bebe iba a estar bien que no me sintiera menos fuerte por usar esa opción.  Viéndolo a los ojos y sabiendo que tenia todo su apoyo, le dije que si quería el epidural que ya estaba decidida.

Saliendo del baño le dije a la doctora y a la enfermera que ya había decidido a tener el epidural. La enfermera me dijo que si estaba segura? Que si quería pensarlo unos minutos (ella sabiendo que llegue muy decida a no usar esa opción), y yo le dije que si, que lo quería pensar. Esta era una decisión importante para mi porque por meses ya había tomado esa decisión y era una decisión importante. Quería un parto natural, o al menos lo mas natural posible. Le dije que me esperaba, que a lo mejor fue un momento de debilidad, pero 2 contracciones mas le dije que ya estaba lista, que si lo quería, que necesitaba dormir. Yo sabia que si seguía así de cansada, con sueño, que para el momento de famoso “push” no iba a tener las fuerzas para hacerlo.   Tardaron unos 5 minutos nomas para que llegara el anestesiólogo a ponerme el epidural y rápidamente tomo efecto la droga. Eran las 7:15 am y tenia ya mas de 24 horas despierta, pero por fin pude dormir. Desperté alrededor de las 8:30 am, me sentía relajada, Carlos seguía en una silla a lado mío, el dormido. Una enfermera estaba a mi lado derecho, monitoreando la bebe. Me hizo un examen vaginal para ver cuanto estaba dilatada y me dice que estaba en 8 cm, casi 9cm y que lo mas probable en la próxima hora nacería si seguía así. De repente empecé a sentir un dolor en mi lado derecho del abdomen, me dijo la enfermera que eran las contracciones que el epidural solo dura de 1-2 horas y que tenia que seguir poniéndome mas usando un botón que me dieron. Yo decidí no ponerme mas y dejarme lo que ya tenia así podía sentir cuando estaba lista de nacer mi bebe.  Me daban contracción tras contracción, ya no las sentía tan fuertes pero aun eran dolorosas, pero con el simple hecho de respirar me ayudaba a pasarlas.  Para las 9:40 am les dije que sentía un dolor fuerte como si la bebe estuviera empujándose hacia abajo, me revisaron y ya se veía la cabeza, ¡ya estábamos listos! Llego el doctor y me trato de explicar como pujar, pero gracias a mis clases de lamaze, yo ya sabia y me sentía preparada.  Me dijo que se veía chiquita y que lo mas probable que en 30 minutos ya recibiríamos a la bebe.  En mi cuarto tenia a mi mamá, Carlos, y una amiga que llego justo a tiempo para ver a mi niña nacer. Su cumpleaños era el día siguiente así que ella sentía que era su mejor regalo.  Antes de empezar el “push” le dije que no quería que me cortaran nada y que no cortaran el cordón luego luego, me dijo que respetaba mis deseos y que haría lo posible por cumplirlos.

A las 9:45 am empezamos a pujar, el ambiente estaba lleno de felicidad y bien relajado. Tenia 3 enfermeras hechandome porras y mi mamá, mi amiga y Carlos dándome apoyo.  Empezamos a pujar, igual como lo practique en mis clases. Esta vez me concentre ya que durante mis clases a veces no daba la respiración bien, pero esta era la importante y no había oportunidad de no hacerlo bien. Puje 1 vez y descanse, el doctor me dijo que probablemente en 30 minutos recibiríamos a la niña.  Todos estaban platicando, riéndose, diciéndome que estaba haciendo un buen trabajo, y en cuanto sentía una contracción les avisaba que ya estaba lista y le seguíamos. Puje 2 veces mas cuando el doctor me dijo “ya 2 mas y nace tu bebe”, en ese momento las palabras “nace tu bebe” me llegaron al corazón como nunca antes, mis ojos se llenaron de lagrimas de la felicidad que ya en unos minutos mi nueva etapa iba a comenzar y que iba a recibir el mejor regalo de la vida. No lo podía creer, en unos minutos mas conocería a mi hija.  Me salieron las lagrimas por unos segundo y recuerdo que las enfermeras estaban sonriendo también. Me sostuve mis piernas con la ayuda de Carlos, y estaba mas que lista para seguir pujando y recibir a mi bebita.  Puje una vez mas y la cabeza salió, el doctor me dijo que si quería tocarla, al principio le dije “no”, cuando de repente pensé en esta es una experiencia milagrosa y como no voy a querer sentir a mi hija salir de mi, así que decidí extender mi mano y toque su cabecita. Llore otra vez. No recuerdo si fueron otros 2 o 1 pujido mas pero ya estaba afuera y en mis brazos. No recuerdo bien como fue cuando la sacaron, solo recuerdo mucha luz, todo blanco y de repente la tuve en mis brazos. A los pocos minutos el doctor le paso las tijeras a Carlos para cortar el cordón umbilical  y baby Dee se quedaría en mis brazos.  Luego luego abrió sus ojos y nos miramos las dos. 

Así fue como nació Diane Alessandra Rodríguez. Un 24 de febrero del 2013 a las 10:21 am. A lo mejor suene loco para muchos, pero yo sigo convencida que escuchando la voz de su papá en la grabación de que llegaría esa fecha, escogió nacer ese día para nacer.  Ciertas cosas no salieron como lo esperaba, pero todo salió perfecto.











3 comentarios:

  1. Casi me haces llorar, que bonita historia de amor!

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  2. qué hermosa historia!! y qué fuerte eres!! yo presioné el botón de la epidural miles de veces jajaja

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  3. Que hermosas causalidades, sin duda Dee esperaba a q se reunieran los dos para q estuvieran juntos al recibirla. Tomaste la decision correcta al querer tomar la epidural pues como hemos dicho hay que escuchar a nuestro cuerpo y el tuyo te decia que estaba cansado y mira, solo una hr para dormir y poder tener tu parto como lo quisieron. No cabe duda q somos mujeres muy fuertes :) felicidades a los 3!

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