El rey de nuestra cama: nuestra historia de colecho

Por fin era el momento que tanto esperábamos, llevar a nuestro recién nacido a casa. Habíamos vivido tantas experiencias y emociones tan fuertes durante el parto y ahora disfrutaríamos como una nueva familia. Pero estábamos agotados, solo queríamos descanzar.

Teníamos listo el lugar perfecto para bebé Isauro, una pequeña cunita (bassinette) que nos había regalado una amiga y teníamos listas sus colchitas y cobijitas, solo hacía falta el toque final que era el bebé. 




La primera noche lo acostamos ahí como un muñequito y que buen bebé resultó ser ya que durmió de corrido !hasta casi las 10 de la mañana!


Esta hermosura nos amaneció la primera noche

El segundo día no resistimos y decidimos "hacer trampa" y dormirlo con nosotros, queríamos olerlo, sentirlo, observarlo. Se quedó tranquilamente dormido en los brazos de su papi, se veía una conexión muy grande entre ambos. 


 Así fue la segunda noche


 
Los primeros días yo lo dormía en su cunita, resistiendo las enormes ganas de tenerlo conmigo ¿porqué? no tengo idea, había escuchado que es mejor acostumbrarlo a su cuna y no malcriarlo durmiendolo en tu cama. No recuerdo quien me lo dijo o tal vez es la percepción general que se tiene. 



En su bassinette parecía un muñequito

 
Recuerdo que mi amiga Ash, de quien por primera vez aprendí la importancia de amamantar, me había comentado que su niño nunca durmió en cuna, que dormía con ellos y pensé "que raro, ¿qué no quiere que su hijo sea independiente? que exagerada ¿porqué lo chiqueará tanto?". Pero solo lo pensé, decidí tomar sus consejos en el tema de amamantar pero no iba a dormir a mi bebé conmigo, ahora que lo pienso nisiquiera entiendo cual era mi conflicto mental o mi problema con esa idea. Supongo que son esquemas muy arraigados en nuestra sociedad y conceptos de crianza.

El colecho, la práctica de dormir a tu bebé en la cama familiar tiene todo que ver con amamantar, al menos para mí. Dormíamos a Isaurito en su cunita al lado de nosotros pero lógicamente se despertaba unas dos veces a comer (siempre fue buenísimo para dormir de noche, nunca fue un bebé muy nocturno) y en cuanto se despertaba lo dormía con nosotros y ahí lo dejaba, incluso aprendí a darle pecho acostada y todo fue fluyendo más fácil.

Amamantar sin horarios y a libre demanda significa dejarte llevar, dejar al lado tus horarios y reglas y seguir el paso de tu bebé, dejar que él te guie. Eso para mi no era posible con una barrera como la cuna a la hora de dormir. Hacía falta el contacto continuo, para poder poner atención a las señales de Isaurito, su respiración, sus movimientos, sus ruidos. Poco a poco fui dejandome llevar. Empecé a tomar siestas cuando él las tomaba, ambos en nuestra cama. Empecé a olvidar las preguntas de todo mundo "¿está durmiendo en su cunita verdad?".. ¿qué importaba? Dejé el ritual de acostarlo en la cuna para después levantarme a las 2 de la mañana y llevarlo con nosotros. Ahora cuando llegaba la hora de dormir, alguno de los dos lo abrazaba y el niño se acurrucaba felizmente entre sus papis. Se sentía natural y se sentía bien.

Ya después en mis noches de desvelo e investigación en internet aprendí los beneficios del colecho. Al dormir a tu bebé contigo reduces las probabilidades de la "muerte de cuna", sobre todo en los primeros meses de vida. ¿Cómo? Tu respiración ayuda a que tu bebé regule el ritmo de su propia respiración. Tu olor, tu contacto y el latido de tu corazón hacen que el bebé duerma tranquilo. Si a caso llega a despertar rápidamente se da cuenta de que mamá está a su lado y si te necesita solamente con algunos movimientos puedes escucharlo, no es necesario esperar a que esté llorando frenéticamente para que te des cuenta.





 
Después el colecho se volvió aun más importante para nosotros ya que empecé a trabajar y debo de pasar al menos 8 horas lejos de mi bebé durante el día. Por eso es de vital importancia que el tiempo que estamos juntos él me sienta cerca. Lo que más necesita de nosotros es la seguridad de que estámos ahí para él, para satisfacer sus necesidades y que sienta nuestro contacto físico y emocional.





Es entendible que haya tanta controversia y resistencia a la práctica del colecho. Los principales mitos en torno a esta práctica son 3:

1. ES PELIGROSO PARA MI BEBÉ. 
La realidad es que tanto si duermes a tu bebé en tu cama o en una cuna debes tomar las mismas precauciones, tales como garantizar que duerma en una superficie plana y que las cobijas no le puedan tapar la cara. Las mamás aun mientras duermen están muy conectadas con sus bebés y es casi imposible que los aplasten, por eso se recomienda que el bebé duerma al lado de la mamá y no en medio, ya que el papá tiende a tener el sueño más pesado (aunque en nuestro caso Isaurito a veces duerme en medio). Solo se advierte que puede ser peligroso si los padres han bebido o consumido drogas o si son extremamente obesos.

2. NO SERÁ UN NIÑO INDEPENDIENTE.
Que tu bebé duerma contigo no significa que tu bebé se convertirá en un adulto co-dependiente. Obviamente durante los primeros años sí existe una dependencia del niño hacia la madre. Si al niño le aseguras un fuerte apego a su mamá durante esta etapa, será más independiente durante la infancia y vida adulta. 

3. SI TU BEBÉ DUERME EN TU CAMA NO TENDRÁS INTIMIDAD CON TU PAREJA.
Solo puedo decir al respecto que hay otros lugares además de la cama ;)








El colecho no es para todas las familias, pero si te nace y es lo que se siente natural para ti te recomiendo que lo hagas, la conexión que se forma es muy bonita. También existen otras opciones como las "cunas colecho", unas cunitas sin uno de los barandales que se pegan a tu cama, para que el bebé tenga su propio espacio pero siga estando a tu lado. En nuestro caso no fue necesario pero es una opción.

 





Te aseguro que dormir a tu bebé contigo no lo hace "mañoso, vaquetón o chiqueado"... no significa que va a dormir con sus papás hasta los 15 años como muchos dicen. Si le brindamos toda la seguridad emocional en los primeros años de vida, se convertirá en un niño seguro de si mismo, listo para explorar el mundo por si solo. Si nos aferramos a disciplinarlo desde muy pequeño, ese afecto que necesita lo va a buscar de grande en los sitios equivocados.

 

 
Esto más allá de estudios y teorías lo compruebo con mi propia experiencia ya que a sus 4 meses Isauro ya no es un recién nacido, es un bebé activo y alerta que se empieza a interesar en explorar el mundo y socializar con los demás. Puedo afirmar con certeza que nuestro gordito es un bebé tranquilo y seguro y que seguirá siendo el rey de nuestra cama por todo el tiempo que él lo necesite. 



Por último te recomiendo: hacer lo que se sienta natural para ti y tu familia.

-Pau "la embracilada"






Lectura recomendada:

1. "Colecho o cama familiar": http://www.crianzanatural.com/art/art1.html 
2. Los mitos del colecho "Co-sleeping myths":  http://www.iamnotthebabysitter.com/co-sleeping-myths/
3. Hábitos seguros del colecho "Safe Co-sleeping Habits": http://www.askdrsears.com/topics/parenting/sleep-problems/sleep-safety/safe-co-sleeping-habits 

3 comentarios:

  1. uff qué hermoso!! y así es! isaac tiene 5 años y ya hace mucho que no duerme con nosotros, aunque debo admitir que todavía nos encanta tomar siestas con él, creo que siempre nos gustará tomar su mano, abrazarlo y besarlo mientras duerme!

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    1. Isaac es un tierno! tienes que contarnos tu historia de colecho y también de como tu hijo es un apasionado de los libros!! (no lo supero)... gracias por enseñarme tantas cosas Ash! :)

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  2. me encanta!! yo tmb duermo con mi sireno en cama y su papá lo duerme después yo me levanto a darle de comer y asi :3
    cuando lo dejamos en la cuna (que tiene la misma posición que la tuya) rápido despierta y siente que no estamos y llora pero cuando si estamos se queda dormidito tranqilo.
    que linda historia, yo tmb recomiendo que duerman con sus beibis! :)

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