Trabajar y amamantar: mi mayor hazaña

Mi puerperio como el de muchísimas madres trabajadoras, fue interrumpido tras pasar la cuarentena, que ahora me doy cuenta que es un período de tiempo muy insuficiente para estar exclusivamente con tu bebé recién nacido. Es difícil regresar a trabajar demasiado pronto y por varias causas, psicológicas, emocionales y fisiológicas. Pero recuerdo que una me preocupaba sobre todo, que era el poder seguir amamantando. Iba a tener un trabajo de 8 horas y media, con una hora de comida, ¿Cómo iba a mantener mi producción de leche sin poder amamantar durante todo el día? Llevaba desde que nació mi Goldo encerrada dando chichi y leyendo blogs de lactancia (sobre todo The Badass Breastfeeder que es mi ídolo y quien me inspiró a iniciar Crianza Alternativa) y sabía perfectamente que la leche funciona por oferta y demanda. Entre más succione el bebé más leche produces. Quería amamantar con todo mi corazón y tenía miedo de no lograrlo. Sí lo logré y me siento muy orgullosa y satisfecha. Esta es mi historia:

EL PRIMER DÍA

Mi primer día de trabajo, yo pensé que solo iba a una entrevista o algo así, pero inicié de inmediato y tenía que quedarme aproximadamente 6 horas, lo cual no tenía contemplado. Para empezar nunca me había separado tanto de mi bebé, tenía una foto de él que veía cada 5 minutos y unas enormes ganas de llorar ya que sentía que lo estaba abandonando, no estaba para nada preparada para dejarlo todavía. Creo que nadie te prepara para eso, la sociedad te vende la imagen de la mujer que a los 40 días vuelve a su vida normal, como si ser madre no fuera una transformación total que requiere meses o años de adaptación. En segundo lugar, tenía unos pechos que conforme iban pasando las horas se me iban poniendo duros y enormes y además me dolían, ya que no había llevado un saca leches ni iba preparada para extraerme leche. Parecía actriz porno con esas chichis (yo que siempre fui de poca chichi) me sentía súper rara.  Por suerte no tuve accidentes ese día. 

Desde mi primer día de trabajo hablé con el administrador, quien se puso rojo rojo cuando le mencioné que necesitaría un lugar para sacarme leche. Ni siquiera entendió de qué le hablaba al principio, por lo cual tuve que explicárselo muy gráficamente y como que se puso muy incómodo el momento porque yo bien segura de mi misma explicándole, pero él reaccionó medio bochornosamente y me dijo que lo podía ver con las secretarias que trabajaban en mi departamento, al cabo ellas eran mujeres, para que ellas me asignaran un área. Pues las secretarias entonces me designaron nada más y nada menos que el baño. 


EL BAÑO

La primera vez que entré al baño para sacarme leche, dije, esto no va a funcionar. Era el único baño de mujeres del área y yo tenía que cerrarlo con llave durante 5 - 10 minutos cada 2 o 3 horas. Obviamente me encerraba y todo mundo tocándome la puerta desesperadamente y escuchaba comentarios como "¿Por qué se encierra?" "¿Qué está haciendo?". Me entretenía pensar qué se estarían imaginando que yo hacía al encerrarme y al escuchar el sonido del sacaleches. Además, la única conexión eléctrica estaba casi en el techo, entonces tenía que conseguir una silla de alguna oficina, llevarla al baño (ahí si que no pasaba desapercibida) treparme en ella para conectar el sacaleches y después sacarme leche durante varios minutos con toda la fila de señoras mionas tocándome la puerta. 


LA MASTITIS

Eso solo duró como dos días y al tercer día me dio mucha flojera y simplemente no me saqué leche, además de que fue un día muy activo y hubo muchísimo trabajo. Recuerdo que me tuve que quedar hasta tarde ese día y era una desesperación porque además la niñera se tenía que ir y no tenía a nadie que fuera por el Goldo, pero además cada vez que me llamaba se escuchaba el llanto del bebé y yo sufriendo como jamás en la vida. Cuando por fin llegué a mi casa exploté en llanto y en fiebre pues al no sacarme leche en todo el día me había dado mastitis sin que yo me diera cuenta, ya que cuando no sacas la leche durante tantas horas, se crea una infección porque se tapan los conductos por donde sale la leche. Nuestro reencuentro de ese día fue de muchas lágrimas y eso que solo llevaba menos de la semana trabajando. Entonces le llamé a mi maravillosa pediatra, la Dra. Cristela Tagle, quien es experta en lactancia y me recomendó tomar un baño de agua caliente y masajearme los pechos, tirando la leche que saliera. También me puse paños de agua caliente en los pechos y tomé Tylenol. Hablé con mi amiga Ash, quien por cierto fue la primera en orientarme sobre lactancia desde el embarazo y con quien meses después creamos Crianza Alternativa. Ella me contó que cuando su niño era un bebé lactante ella pasó por lo mismo y la mastitis se le curó pegándose al niño al pecho durante varios días, solo con eso. Y así fue, me lo pegué por varios días. La cosa es que al día siguiente yo tenía que ir a una reunión importante en San Diego, para lo cual debía de salir de mi casa a las 4 am, pero en verdad hubiera sido imposible en esas condiciones ya que pasar otro día sin poder sacarme leche hubiera resultado en una grave infección, sin hablar de algún accidente de leche en plena reunión. Pues ahí estaba yo, quedando súper mal en mi nuevo trabajo, sintiéndome la peor madre y la peor profesionista. Pero poder pasar esos 4 días amamantando, fue como regresar poquito a la cuarentena y lo disfruté. 


DE REGRESO AL BAÑO

Ya el lunes al regresar al trabajo pues tuve que ingeniármelas para sacarme leche sin hacer tanto alboroto. El sacaleches que me había regalado Ash estaba súper chingón, era como un Ferrari de los sacaleches, era eléctrico y podías sacarte de ambos pechos a la vez. Pero era muy complicada la logística de conectarlo trepada en una silla y cerrar el baño con seguro cada dos horas, necesitaba algo discreto y rápido. Según yo me iba a comprar un sacaleches manual, pero en ese momento se me ocurrió encerrarme en el excusado y sacarme la leche manualmente. La Dra. Tagle (pediatra del Goldo) me había enseñado como. Y sorprendentemente sí pude y fue mucho más fácil, práctico y discreto.

Así pasé aproximadamente 4 meses, sacándome la preciosa leche materna, que solo una madre que amamanta y trabaja sabe que el valor de cada gota es oro, por lo difícil que es producirla y sacarla. Ahí estaba yo sacándome ese oro líquido con mi propia mano, dentro de un baño apestoso, mientras escuchaba a señoras haciendo sus necesidades de todo tipo al lado mío, o mientras me enteraba de sus chismes ya que muchas veces ni se daban cuenta de que estaba ahí, incluso varias veces me apagaron la luz y me quedé a obscuras con mis recipientes de leche en mano sin saber como iba a poder salir de ahí. Poco a poco fui conociendo a mis colegas femeninas y les fui platicando lo que hacía en el baño, que era un misterio para todas al principio. Algunas la verdad se portaron súper lindas, siempre apoyándome si alguien preguntaba por mi, o de distintas formas. Algunas la verdad se pasaban de mamonas. Recuerdo que una vez una empezó a gritar que había algo derramado en el piso del baño de mujeres, que por favor viniera rápido la señora de la limpieza a quitar eso tan raro que pareciera ser leche. Casualmente lo gritaba en el pasillo al lado de mi lugar. La verdad ni siquiera era leche materna porque en primer lugar no se me tiraba ni una gota, en segundo lugar si se llegara a derramar algo, no sería distinguible del agua ya que es una substancia muy finita y en tercer lugar, !que no mame! ¿en que le afectarían unas gotas de leche a comparación de todas las otras substancias y fluidos que había en el baño y con los que yo tenía que convivir al extraerme la leche?. En todo caso la ofendida sería yo. La verdad nunca como en esos meses me di cuenta de algo muy triste: las mujeres son muchas veces quienes se ponen el pie entre ellas. Yo pensaba que por ser mujeres y madres me iban a apoyar, pero en varias ocasiones fue todo lo contrario. Por suerte no eran todas, pero las que eran, !Como jodían!

Chichi en la casa

LA GUARDERÍA
Para lograr mi objetivo que era seguir amamantando exclusivamente a bebé Isauro, algo clave fue la guardería donde lo cuidaban. En un inicio yo prefería una niñera, para no tener que sacarlo de su hábitat tan chiquito, alguien que lo cuidara en nuestra propia casa, era lo ideal. Sin embargo yo no tengo familia en Tijuana, ninguna tía o abuela o ni siquiera alguien de confianza con quién dejarlo. Isauro (papá) se la rifó la primera semana, cuidando todo el día al Goldo y la segunda semana mi comadre Erika lo cuidó. Pero llegó el momento de tomar una decisión y consideramos que dejarlo con una desconocida no era seguro. Es difícil ya que te entran tantas dudas. Por ejemplo yo tengo mi estilo de crianza y posturas muy firmes con respecto a ciertos temas. Yo no creo en dejar a los bebés llorar. Creo que en cuanto empiezan a estar inquietos, si es posible antes de llorar, se les debe cargar, alimentar, arrullar, cantar, o cualquier cosa, hasta que estén bien. Además creo en darles leche a libre demanda, no con horarios. Se que en nuestra cultura regularmente se piensa lo contrario y no toleraba la idea de una señora que lo ignorara y lo dejara llorar o simplemente, al no ser su familiar, que no lo tratara como yo lo trataría. Hicimos un casting exprés de las guarderías de Tijuana. Llamé a la primera y me dijeron que "cada dos horas les damos su fórmula y les cambiamos sus pampers". Obviamente les colgué porque # 1. el Goldo no sigue horarios, # 2. el Goldo no toma fórmula y #. 3 el Goldo no usa Pampers. Pensé para mis adentros, no mames ¿qué va a pasar?. 

Así fui llamando una por una hasta que una me llamó la atención por su nombre "Cuidados con Amor". Aparte de lo cursi que pueda sonar, yo en esos tiempos estaba informándome sobre lo que es la Crianza con Apego, Crianza Natural o Crianza con Amor. Me sonó muy similar y por eso me llamó la atención desde el inicio. Desde la primera vez que llamé fueron totalmente abiertos y la verdad siempre estaré agradecida con ellos por como cuidaron de mi hijo. Para empezar, apoyaron el hecho de que yo quisiera darle pura leche materna y cuando les expliqué como debían de descongelarla en baño maría y almacenarla en el refrigerador o congelador, ellas ya sabían qué onda, pues cuidaban a varios niños amamantados. Hay una esperanza, pensé. Ya después he escuchado de guarderías del Seguro donde solo le dan fórmula a los niños y de la marca que la guardería quiera. No se si todas, pero para mi hubiera sido impensable. Además de esto siempre, siempre me siguieron el rollo con todos mis métodos de crianza. Es por esto que el Goldo era el único bebé en utilizar pañales de tela en la  guardería y cuando cumplió seis meses que debía iniciar con las papillas, les pedí que utilizaran el método de alimentación autorregulada por el bebé (Baby Led Weaning) y le dieran pura comida entera y me apoyaron totalmente. Además, !tenían cámaras en todas las salas!. A la hora que yo quisiera podía meterme a la página de internet con mi clave de acceso y ver qué estaba haciendo el Goldo. Eso me daba muchísima confianza. Pero volviendo al tema de la lactancia, las "Misses" de la guardería, yo sentía que eran mi equipo, mis aliadas. 

Todos los días en punto de la una de la tarde yo salía disparada en el carro rumbo a la guardería, entraba por el Goldo y teníamos un gran reencuentro de una hora. Los primeros meses esa hora era para darle pecho y arrullarlo, en verdad era un momento necesario para los dos, era uno de los momentos que esperaba diariamente. Como a los 5 meses ya el Goldo empezaba de curioso y no quería quedarse en el carro, así que en el rebozo nos íbamos a caminar. Íbamos caminando y yo le enseñaba los árboles, las flores, las piedras, los carros y le iba platicando y nombrando cada cosa y para él todo era fascinante. Casi siempre terminaba tomando leche y durmiéndose y así se lo dejaba a las Misses, me regresaba de volada al trabajo y a las 6 de la tarde volvía por él para llevarlo a casa.

Una de nuestras caminatas diarias afuera de la guardería, el Goldo de 5 meses y la mamá Embracilada/rebozera

Esa era mi rutina diaria, ir y venir entre oficina y guardería. Sacarme leche cada dos o tres horas. Llegar a mi casa en la tarde a pasar un par de horas con mi niño hermoso, leyéndole un cuento, dándole masaje, jugando con él y dándole pecho para dormir. Cuando se dormía era mi hora de lavar y secar pañales de tela, congelar y poner fecha a toda la leche materna y lavar biberones. Al día siguiente lo mismo. Era agotador pero era necesario. Yo sentía que estaba en una misión.  

En la guardería tenían una bitácora donde podías escribir los comentarios y cuidados especiales de tu bebé. Yo trataba de dejarles diario un recadito referente a la lactancia materna, así como "Nunca agitar la leche materna, batir suavemente por favor" o también "dar leche a libre demanda, no con horarios", otros días ponía "no dejarlo llorar", aunque esto fuera utópico de mi parte pues se que es imposible en una guardería estar al pendiente de tantos niños y no dejarlos llorar, pero yo seguía insistiendo. Siempre hubo excelente comunicación y además el Goldo aprendió muchas cosas con las Misses, como a interactuar con otros niños, le daban estimulación temprana, música y yoga. Mejor lugar no pude haber encontrado.


LA PRODUCCIÓN DE LECHE

Como mencioné, mi mayor preocupación y yo creo que de casi todas quienes decidimos trabajar y amamantar, es el seguir produciendo suficiente leche. Para empezar nadie sabe cuánta leche es suficiente, nadie te dice. Y eso es en parte porque cada bebé es diferente y toma diferentes cantidades, por lo mismo me parece irracional la manera de alimentarlos con fórmula, cada dos o tres horas dándoles la misma cantidad de onzas a todos, como relojito, como fábrica, como robots. Si cada ser humano es diferente, me parece de lo más absurdo. Pues a la hora de sacarte la leche es lo mismo. Yo en vez de quebrarme la cabeza preguntando a extraños y conocidos, mejor observaba al Goldo y las cantidades que él tomaba. Él siempre marcó la pauta en todo. En un inicio se tomaba como 7 onzas así que yo trataba de sacarme 10 oz. diarias para estar un pasito adelante. Luego empezó a tomar 10, 15 y en un período tomaba entre 17 a 20 onzas diarias. Así que ahí me veían sacándome 20 onzas de leche diaria, me sentía como toda una vaca, hasta estaba pensando poner una repostería o algo así. Es impresionante como funciona nuestro cuerpo, de lo que somos capaces. 

En algunos períodos me entraba la paranoia y sentía que no estaba produciendo leche, así que tomaba agua como loca deshidratada, comía como soldado (eso es siempre pero ahora con la amamantada tengo un buen pretexto) y me tomaba todo tipo de remedios. Llegué a tomar avena casi diario, aunque no hay nada comprobado sobre si eso ayuda o no, pero creo que tomar avena no hace daño a nadie así que lo hacía. Además me tomaba mis cervecitas de vez en cuando, que tampoco ofendían a nadie. Pero un recurso interesante fue el té de Fenugreek (alholva o fenogreco en español). Me lo compré en una de mis paranoias de que no estaba produciendo suficiente y aproximadamente en dos días hizo efecto y me empezó a salir leche !! a chorros !!. Lo recomiendo mucho, pero con una bolsita es suficiente para producir de más una semana. Solo lo llegué a tomar en contadas ocasiones. El té que yo compré era Earth Mamma Angel Baby de Babies R Us, pero otra marca muy conocida es Mother´s Milk Tea disponible en muchos negocios en Estados Unidos como Target, Wal Mart, etc. Sin embargo cualquier presentación de dicha planta tiene el mismo efecto, ya sea en te, cápsulas, etc.

Mi Rorro y el famoso té




NUEVO SACALECHES Y OTROS UTENSILIOS

Finalmente un día me harté de estarme ordeñando manualmente (aunque por un tiempo me sentí muy cool y asombrada de poder hacerlo) y decidí comprarme otro sacaleches. A pesar de que tenía uno buenísimo y carísimo (que me fue heredado por Ash), por el reducido espacio no podía usarlo, así que me compré uno de Target de 20 dólares y la verdad me hizo la vida mucho más fácil.

Para lograr una lactancia exitosa compaginada con un trabajo de tiempo completo, el tiempo es oro. Por eso es necesario hacer tu vida lo más práctica posible. Los siguientes artefactos me sirvieron muchísimo para lograr mi objetivo:

1. Un buen sacaleches. Los mejores son los eléctricos y que de preferencia puedan sacar de ambos pechos a la vez, sin embargo yo no contaba con el espacio adecuado para sacarme la leche así que en mi caso uno manual sencillo fue la mejor opción. Cada una tendrá diferentes recursos y circunstancias por lo cual el sacaleches adecuado será distinto.

2. Frascos para almacenar leche. Mi papá hizo un viaje a San Diego y le encomendé bolsitas para almacenar y congelar leche, pero me trajo unos frasquitos de la marca Medela. Estos me fueron útiles porque ahí me sacaba la leche, pero eran muy pocos (solo 12) para las cantidades industriales que yo me sacaba. Entonces llegando a mi casa tenía que cambiar la leche a unas bolsitas desechables en las cuales congelaba la leche. También como me regalaron muchos biberones en mis Baby Showers y no los utilizaba el Goldo, yo los usaba para sacarme la leche o incluso para congelarla cuando ya no tenía bolsitas.

3. Bolsas de leche. Son lo máximo. Las compraba en Babies R Us también. Pueden ser de cualquier marca pero la marca de Babies R Us era la más barata y venían más. Son muy prácticas porque tienen un espacio para  poner nombre, cantidad de leche, fecha y fecha de expiración.

4. Hieleras. Mi hada madrina de la lactancia Ash, también me regaló una hielerita bien compacta, negra, con unas cosas de hielo que no se como se llaman que lo mantienen fresco. En esa hielera llevaba las lechitas congeladas a la guardería. Tenía también una loncherita con esas cosas de hielo, en donde guardaba las leches recién extraídas en el trabajo y después a mi casa. Eran mi equipaje diario.

5. Vasito tequilero: No, no es para que se echen sus shots, aunque pueden hacerlo si creen que lo necesitan. En realidad son para darle la leche materna al bebé cuando aún es muy pequeño, antes de darle biberón (preferible postergar el uso de biberón lo más posible).


6. Biberón Dr. Browns: según mis investigaciones y el consejo de Ash y de la Dra. Tagle, lo ideal es postergar el uso del biberón lo más posible, para evitar confusión de pezón (Nipple Confusion) en el bebé. Si es inevitable dar biberón, les recomiendo mucho el Dr. Browns pues por su sistema de aire, hace que el bebé succione de la misma manera que lo haría con un pezón real.

7. Crema para pezones: los primeros días o semanas la lactancia puede ser dolorosa, se pueden formar grietas e incluso haber sangrado (como en mi caso). Por eso se recomienda cada vez que amamantes poner un poco de tu propia leche en los pezones. Una crema a base de lanonina también puede ayudar. La marca no importa, el ingrediente secreto es lanonina, incluso en Dax se puede encontrar algo económico.


Sacaleches y té orgánico


MI PROPIO LACTARIO

Después de haber tenido un inicio muy difícil en el trabajo, por falta de confianza de mi parte, sentimientos encontrados, así como falta de apoyo, por fin un día me armé de valor para cambiar mi situación. Mi decisión tuvo que ver con mi hartazgo y con un poema que publicamos en este blog, sobre una mamá en Reino Unido que escribe un rap sobre la verguenza que siente al tener que amamantar en un baño. Ahí tomé aún más conciencia y pensé lo ridículo que era que por un lado tuviera un blog y un grupo como Crianza Alternativa, estuviera tan informada, y por otro lado no me atreviera ni a alzar la voz. ¿De qué servía entonces estar tan ''informada"?

Fui a hablar con la encargada de Recursos Humanos y exponerle mi caso y el hecho de que me parecía indigno y anti-higiénico extraerme leche en el baño. Para mi sorpesa se portó muy comprensiva y me ofreció varias opciones como una sala de juntas, una cocinita y una oficina vacía. Me dio mucho gusto y a la vez me sentí muy tonta por no haberlo pedido antes. Por fin se me asignó la cocinita que estaba cerca de mi oficina, le pusieron seguro y ahí tenía un espacio privado y cómodo. No es por seguir de quejumbrosa o por querer "poner dedo" pero he de mencionar que una colega que siempre se portó bien bruja "la hizo de pedo" y protestó, pero nadie le hizo caso. Otra colega súper linda me hizo un letrerito que decía "Ocupado, disculpe las molestias" y una carita feliz, el cual yo colgaba afuera de la cocinita cuando iba a usarla para que nadie me molestara. Todos sabían que era mi espacio y lo respetaban. Una amiga incluso, cuando preguntaban por mi y yo estaba haciendo lo mío, decía "Pau está en el Departamento de Lácteos".

Mi letrero



MISIÓN CUMPLIDA

Finalmente me llegué a sentir muy a gusto con mi logística y mi red de apoyo en el trabajo y en la guardería. El Goldo nunca necesitó usar fórmula y hasta la fecha. De hecho poco a poco fue tomando menos leche en la guardería y más sólidos y mejor reponía todas sus tomas cuando estabamos juntos y en las noches. Llegó a hacer lo que yo deseaba que hiciera desde que entré a trabajar, revertir sus ciclos o Reverse Cycling que es cuando por si solo el bebé realiza menos tomas cuando no está la mamá y se repone cuando están juntos, lo cual ayuda a necesitar menos leche extraída y a mantener una buenísima producción de leche y una lactancia exitosa.


Finalmente tomé una decisión de la cual no me arrepiento, ya que se me presentó una oportunidad de trabajar desde casa y de esta manera pasar tiempo completo con mi bebé. Llevo nueve meses en casa y ha sido una gran bendición ver a mi Goldo crecer, no perderme ni un solo momento y seguir amamantando a libre demanda. 

Como mi congelador estaba lleno de bolsitas de leche y aprendí que la leche materna es oro líquido, la doné toda a una amiga que la necesitaba para su bebé y fue una gran satisfacción. Por cierto pronto se inaugurará el Primer Banco de Leche en Baja California para facilitar dichas donaciones. 

Mi tesoro: congelador lleno


Amo mi carrera profesional y se que tarde o temprano regresaré a la oficina, creo que es un súper reto llevar una crianza con apego y trabajar tiempo completo, pero que las mujeres de hoy debemos de ser cada vez más creativas para lograrlo. Hoy en día es posible realizar muchos trabajos a distancia o como Freelance, o quienes tengan facilidad, poner un negocio o encontrar la manera de acomodar la vida profesional y estar presentes para nuestros hijos. Sin embargo no todas podemos tener el privilegio de pasar tiempo completo con nuestros bebés, hay diversas situaciones y casos, e incluso la decisión propia de continuar con un trabajo de tiempo completo, la cual es muy válida. Al final, la decisión es de la mujer siempre. Pero sí es necesario brindarnos apoyo mutuamente, compartir experiencias, tomar conciencia y también exigir cada vez más derechos ya que la maternidad nos engrandece, como una vez leí "No estamos criando plantas si no seres humanos", es decir, no es cualquier cosa, en nuestras manos están los futuros ciudadanos de nuestra sociedad y nosotras los estamos criando. Exijamos entonces el apoyo de la sociedad para criarlos.



ALGUNOS TIPS

Pasando a cosas que les puedan ser más útiles a las futuras madres/trabajadoras, les paso algunos tips que me funcionaron a mi:


1. Evitar biberones o chupones: como mencioné antes, lo ideal es evitar el uso de biberones el mayor tiempo posible, yo pude evitarlo toda la cuarentena ya que solo me separé de mi bebé un par de veces y solo un par de horas y en esas ocasiones, la persona que lo cuidaba le daba su lechita en vasito. Cuando ya entró a la guardería fue necesario el biberón. La Organización Mundial de la Salud recomienda evitar biberones o chupones (Recomendaciones de la OMS para la Lactancia Materna Exclusiva). El chupón nunca lo necesitó. Odio sonar extremista pero traté de deliberadamente no darle chupón ya que siempre sentí que estaba en desventaja o que la lactancia peligraba, entonces no quería utilizar substitutos. Aquí pueden leer lo que pienso del chupón.

2. La mamá nunca debe de darle el biberón: esto es básico. Mientras tú estés, es para recuperar el tiempo "perdido" en el trabajo. Si tú le das biberón a tu hijo, lo confundes. ¿Para qué darle biberón si estás presente tú? Muchas madres lo hacen por pena de amamantar en público, pero en verdad, he visto lactancias que no funcionan a raíz de que la madre les de biberón. Que el bebé siempre sepa que mamá = chichi. En la guardería me recomendaron ''Antes de que entre a la guardería váyalo acostumbrando a tomar biberón" y los mandé a la fregada. Evité el bibi lo más posible y jamás se lo di yo misma.

3. El Colecho: dormir con tu bebé es lo natural y tiene muchísimos beneficios, uno de ellos, facilitar la lactancia materna. Es especialmente importante cuando trabajas y te separas de tu bebé tantas horas al día, mantener el contacto físico piel con piel durante la noche.


EMPODERAMIENTO

En fin, son muchísimos temas que quiero abarcar, en estos 19 meses amamantando exclusivamente, puedo decir que me he hecho una experta en el tema. Lo que más me ayudó fue el apoyo de mi tribu, Crianza Alternativa, mis amigas, ya que siempre hemos compartido información, experiencias, hemos tenido un espacio para desahogarnos, quejarnos, aconsejarnos y apoyarnos. La Lactancia Materna es hermosa y vale totalmente la pena. Repito, cada mujer tendrá situaciones y experiencias diferentes y de ninguna manera es mi intención imponer lo que me funcionó a mi. Lo que sí quiero es compartir mi experiencia para que otras mamás trabajadoras vean que sí se puede y que utilicen los recursos y consejos que les sirvan.

Lo que sí es que como dijo mi hermosa doula Georgina "para que la lactancia funcione el 90% es que la mamá quiera". Yo estaba convencida y segura de que eso quería. La segunda parte fue contar con la información y el apoyo para empoderarme y exigir un espacio y condiciones apropiadas.

Espero que mi experiencia les pueda ayudar. Con amor,

Pau "la Embracilada"

Nosotros, 19 meses y seguimos amamantando



FUENTES

1. Nueva Ley Promueve la Lactancia Materna en México: http://crianza-alternativa.blogspot.mx/2014/04/decreto-oficial-promueve-la-lactancia.html
2. Este sitio es el más completo sobre Lactancia Materna: http://kellymom.com/
3. Este sitio es muy útil para Crianza con Apego: http://www.askdrsears.com/
4. Mi blog favorito de Lactancia: http://www.thebadassbreastfeeder.com/
5. Recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para una Lactancia Materna Exclusiva: http://www.who.int/nutrition/topics/exclusive_breastfeeding/es/

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